
UGT ha dado el visto bueno al acuerdo con el Gobierno que fija, en materia salarial, una subida de hasta el 9,5% entre 2022 y 2024. Esta subida que proporciona el acuerdo amortigua los efectos de la subida de la inflación en el poder de compra de los casi tres millones de empleados públicos de nuestro país.
Por primera vez en un periodo de crisis, los empleados públicos tendrán un incremento salarial, en vez de sufrir recortes en derechos y sueldos.
Según recoge el acuerdo, el Gobierno plantea una subida salarial máxima del 9,5% entre 2022 y 2024, cuyas cifras se distribuirían en tres años de la manera siguiente:
- 2022: un incremento del 1,5% consolidable, sobre el 2% inicial fijado en los Presupuestos Generales del Estado para este año. La subida tendría carácter retroactivo desde enero y se abonaría en una paga adicional antes de que acabe el año.
- 2023: subida fija del 2,5%, más dos subidas variables de 0,5% cada una. La primera operaría si el IPC armonizo de 2022 y 2023 supera el 6% -correspondiente a la suma del incremento salarial previsto inicialmente para estos dos años-, tendría carácter retroactivo, consolidable y se haría efectiva en octubre de 2023. La segunda se cobraría si el PIB nominal en 2023 llega al 5,9%.
- 2024: aumento fijo del 2% más un 0,5% variable que se cobraría si el IPC armonizado de 2022, 2023 y 2024 supera el 8%. Se cobraría con carácter retroactivo y es consolidable.